HOMESCHOOLING

¿Por qué los niños tienen que ir al colegio? Tienen a disposición de ellos muchas herramientas para buscar información ¿Por qué tienen que impartírsela un profesor? o El sistema educativo no funciona ¿Por qué tienen que formar parte de él? 

Estas son algunas de las preguntas que resuenan cada cierto tiempo sobre el debate de la escolarización obligatoria de los niños y adolescentes. Existe un consenso social en el cual la educación es un derecho ciudadano el cual nadie puede arrebatar a niños y adolescentes, ni siquiera sus progenitores. Pero sí que existe un debate muy interesante sobre la necesidad de que esos niños y niñas acudan diariamente a un centro escolar para impartir esas clases. 

En mi opinión, y a raíz de la visualización del vídeo "Cuando la casa se convierte en escuela" es necesario diferenciar entre la formación a distancia, realizada a través de plataformas online con profesorado guiando esa formación, y la educación "doméstica" en la cual son los propios progenitores los que hacen las funciones de profesores. 

En cuanto a esta última modalidad, en mi opinión es completamente un disparate, ya que unos progenitores no tienen todas la capacidades formativas y pedagógicas para el correcto desarrollo educacional de un niño o una niña. En lo referente a la otra modalidad de educación a distancia, que es la que se visualiza en el reportaje, existen diferentes posturas y con argumentos solidos, pero en mi opinión es un tipo de educación no recomendable. 

La asistencia a clase de los niños y las niñas no es solo acudir a un centro para escuchar la lección de un profesor o maestro, sino que allí se adquieren muchas más competencias que las puramente académicas, como el desarrollo de relaciones sociales con semejantes, el establecimiento de roles profesor-alumno, y una gran cantidad de aspectos psico-pedagócios por los cuales los docentes son capaces de tratar, educar y enseñar, en ocasiones personalizadamente, a cada alumno según sus necesidades. 

Este debate ha estado en boca de todos durante los últimos meses debido a la situación sanitaria que vive el mundo, llegando a la conclusión, en mi opinión bastante generalizada en la sociedad española y europea, de la importancia de la presencialidad educativa para el desarrollo personal y social de los alumnos en todos los niveles educativos, pero especialmente en ciertas etapas en las que el objetivo de la asistencia a clase está más vinculado a la educación y formación de la persona y no a la adquisición de conocimientos (el caso de los más pequeños).

Probablemente deba de existir una regulación por la cual no sea práctica prohibida o ilegal, pero n mi opinión debería de al menos estar muy restringida.



Comentarios