La Educación del mañana

  La educación es una pieza más del complejo sistema social en el que nos enmarcamos, por tanto su evolución y continuo cambio va de la mano del desarrollo de las mismas sociedades en las que se enmarca. 

En el artículo de "XL Semanal" de Octubre de 2016, es decir hace ya 4 años, se muestra la idea de un enorme cambio dentro de las aulas, las cuales sufrirán un cambio radical, tanto en los métodos de enseñanza, con una imperiosa presencia de las tecnologías, como en la propia concepción del sistema educativo. 

Personalmente yo me declaro bastante escéptico sobre estos cambios. De manera tradicional hemos visto en el futuro un  mundo completamente distinto al que se vive en el momento en el que realizamos esas previsiones, pero en el momento en el que ese futuro se ha convertido en presente muy pocas cosas de esa visión utópica se han cumplido. A día de hoy no vemos coches voladores, ni el teletransporte se ha impuesto en nuestras vidas, por tanto rebajemos un poco las expectativas con el futuro, el cual sin lugar a dudas será diferente y sin lugar a dudas nos traerá novedades que cambiarán nuestros hábitos de vida, pero la experiencia nos dice que las sociedades normalmente no aciertan con estas suposiciones. 

En lo referente a cómo será la educación dentro de 10 años, me siento igual de escéptico o más con lo reflejado en el artículo. En mi opinión la educación en los últimos años ha ido a remolque de las necesidades sociales, por ejemplo la introducción de las tecnologías en el aula se han implantado hace unos pocos años pero el desarrollo tecnológico de los alumnos es anterior. Esta idea también la encontramos en los métodos de enseñanza, y es que una gran cantidad de expertos educativos llegan a conclusión que existe todavía hoy en día una brecha muy fuerte entre los métodos docentes actuales y la realidad social de los alumnos a los que se les imparte. 

Por tanto si todavía a día de hoy no se han actualizado los métodos de aprendizaje para los alumnos del ayer, veo muy complicado que aunque la sociedad avance tecnológicamente de manera radical, la educación se desarrolle paralelamente en el mismo sentido y con la misma intensidad.